Prueba de posteo en breves
Una de las novedades más sorprendentes del Quinto Informe del IPCC (AR5), es que la tasa de incremento de la temperatura promedio de la Tierra entre 1998 y 2012 es apenas 0.05°C por década, menor que la tasa de 0.12°C por década calculada desde 1951, y bastante menor que la tasa de 0.2°C por década medida entre 1990 y 2005. Es más, desde 2005 las temperaturas han estado en el límite inferior de los valores predichos por 20 modelos del clima (Figura 1 del artículo). De hecho, si la temperatura permanece estable, en los próximos años caerían por fuera del límite mínimo pronosticado por los modelos. Aún no están claras las razones para esta pausa, pero podrían deberse a que los modelos del clima, denominados modelos de circulación general atmósfera-océano (AOGCM por su sigla en inglés), podrían estar sobrestimando el calentamiento de la Tierra. Las explicaciones de estas desviaciones podrían ir desde un mayor forzamiento radiativo de los aerosoles,1 o una menor sensibilidad del clima, principalmente explicado por el comportamiento de nubes, o bien, podría deberse a que el océano esté absorbiendo más calor del que se pensaba.
Los aerosoles y la formación de nubes
Los aerosoles tales como el carbono negro o black carbon y los óxidos de sulfuro y nitrógeno, son partículas suspendidas por corto tiempo en la atmósfera, y que provienen principalmente de uso combustibles fósiles. El comportamiento de los aerosoles es complejo y variado, por una parte, el carbono negro contribuye positivamente al calentamiento, en cambio los óxidos de sulfuro y nitrógeno enfrían el clima, no obstante ello, el efecto neto de los aerosoles es negativo, es decir, enfrían la Tierra.
El carbono negro son pequeñas partículas de polvo, hollín de la combustión, y partículas de la quema de madera, que quedan suspendidas en el aire por algunos días. Existen muchas formas económicas de reducir el carbono negro, de hecho, los esfuerzos para reducir el material particulado, indirectamente son una contribución del país a mitigar el cambio climático. Un estudio reciente publicado en la revista Geophysical Research Atmospheres de marzo de 2013 sugiere que el carbono negro tiene un forzamiento radiativo de 1.2 W/m2, bastante mayor que las estimaciones anteriores usadas por el IPCC, entre 0.3 y 0.6W/m2. Por su parte, los óxidos de sulfuro y nitrógeno reflejan la luz solar y estimulan la condensación del vapor de agua ayudando a la formación de nubes, aumentando su efecto enfriador del clima. Se pensaba que estos aerosoles tenían un forzamiento radiativo de -1.2 W/m2, sin embargo, recientes estimaciones indican que es bastante menor, de sólo -0.7W/m2. Con todo el efecto neto de los aerosoles es de −0.82/m2, bastante menor al valor de -1.2W/m2 reportado por el IPCC en 2007 (Cuarto Informe del IPCC).
Si consideramos estas mejores modelaciones, el efecto debería ser una mayor tasa de calentamiento de la Tierra. Pero entonces, ¿cómo se explica que el calentamiento de los últimos 13 años haya sido menor que lo pronosticado por el IPCC? La explicación podría estar en la sensibilidad climática o en el mar.
El movimiento de las nubes
El ciclo del carbono es bastante complejo de entender y de modelar. Al aumentar el CO2 en la atmósfera, forzamiento radiativo de 1.7W/m2, aumenta la temperatura, y con ello aumenta el vapor agua, que es el principal gas invernadero, sin embargo, también aumentan las nubes bajas que al reflejar la energía solar enfrían la Tierra. En los últimos 30 años, las nubes se han movido hacia los polos en donde hay menor radiación solar, luego, al moverse las nubes hacia los polos, disminuye el reflejo de la luz solar. Esto implicaría un mayor calentamiento, sin embargo, al parecer, el movimiento las nubes, de algún modo aún desconocido, estarían provocando una menor sensibilidad climática, que se refiere la respuesta del clima ante una duplicación de la concentración de CO2.
El calentamiento del mar
Al cubrir dos tercios de la superficie de la Tierra tiene mucha más capacidad de absorber calor que el aire. Si bien, en las últimas décadas la temperatura de la superficie del mar se ha estabilizado (figura 2), se cree que una parte importante de este calor se estaría alojando en los primeros 700 metros y cerca del 30% en mayores profundidades (2 km o superiores). De este modo, las profundidades del océano estarían calentándose de manera sin precedente. Otra alternativa que podría explicar la causa de la pausa fue sugerida en septiembre de este año por Yu Kosaka y Shang-Ping Xie. Estos autores sugieren que un enfriamiento en la zona ecuatorial este del océano Pacifico sería la causa de la pausa en el calentamiento global.
Las inexactitudes de los pronósticos del IPCC están teniendo costos
En septiembre, a sólo unos días de conocerse formalmente el AR5, el diario alemán Der Spiegel se refería a las tensiones políticas provocadas por la falta de acuerdo en la redacción final del Summary for Policymakers del AR5, principalmente en lo referente al hiato de 15 años del cambio climático. Agregaba el artículo que una reciente encuesta, del mismo diario, indicaba que la opinión pública alemana estaba perdiendo su fe en el cambio climático. Si en 2006 un 62% expresaba su preocupación por el cambio climático, en la actualidad la cifra era sólo de un 39%.
En resumen, si bien el calentamiento global continúa y preocupa, aún no es claro si el cambio de tendencia es temporal y provocado por fenómenos pasajeros o, por el contrario, hay un cambio importante, debido a que el comportamiento del clima ante altas concentraciones de CO2 aún no ha sido entendido a cabalidad, como lo sugieren estudios como el de Forster y Gregory de 2007, basados en modelos de balance de energía que son modelos más simples que los AOGCM. Esto último tendría profundas implicancias para las políticas que enfrentan el cambio climático.
Notas
- El impacto de cualquier factor sobre el clima de la Tierra se puede cuantificar mediante su forzamiento radiativo. El forzamiento radiativo es un indicador de la influencia que un factor tiene sobre el calentamiento de la Tierra, y se expresa en unidades de energía por metro cuadrado (Watios por m2, W/m2), referido a las condiciones de la era preindustrial. Valores positivos indican que el factor absorbe radiación infrarroja, y contribuye al calentamiento de la Tierra. Por el contrario, valores negativos, indican que el factor bloquea parte de la radiación solar, contribuyendo al enfriamiento de la Tierra. Los factores en la atmósfera que pueden alterar el efecto invernadero pueden ser gases como el CO2, aerosoles y nubes. ↩
Sorry, the comment form is closed at this time.